En el mes de Agosto de este año 2013, estamos presenciando el desenlace de las energías de todo este año que comenzó en diciembre de 2012, con esa fecha tan esperada y nombrada que el calendario maya signó claramente como el fin de un ciclo y comienzo de otro. De mirada al núcleo de la galaxia, el planeta está terminando de cruzar la mancha oscura de la Vía Láctea (pasaje de 1983 a 2016) y la Era de Acuario culmina el paso del umbral que comenzó en los años 50's e inicia el conteo de un tiempo que se crea con el poder del ahora y desde el centro del corazón despierto y conectado al ser superior de cada uno y al del universo local donde vivimos.
Hemos desembocado en escenarios de proyecciones apocalípticas, de versiones y suposiciones naturales a la incertidumbre del camino entre mundos. Pero los códigos de luz que irradia el núcleo galáctico en cumplimiento de un ciclo más de precesión del equinoccio terrestre, nos anuncian en qué consiste este tiempo de transiciòn; vamos de la tercera a la cuarta y finalmente, a la quinta dimensión. El conocimiento se ha venido abriendo, la conciencia se ha despertado en una humanidad sedienta de espiritualidad ante los siglos anteriores de desarrollo material que opacó este aspecto en gran parte de los humanos. La Caída consistió en la desconexión de nuestros códigos de luz que nos dejaron a merced del poder de fuerzas oscuras y a la vez, se refiere al fin de la Lemuria y Atlántida, épocas de luz del humano en el planeta, épocas pasadas que solo ameritan recordarse para entender nuestro origen divino.
La Caída ha dado paso a la Ascensiòn!
El Portal del León es definitivamente la puerta estrecha. Hemos caminado auspiciados por guías, ángeles y maestros ascendidos que nos han recordado nuestra procedencia de la luz como energía creadora y manifestadora de la esencia divina.
El Gran Sextil de Julio diseñó una estrella tetraédrica en nuestro cielo recordándonos el vehículo de luz, el Mer'Ka'Ba , que nos permite permanecer anclados al corazón y a su memoria ancestral, que da estabilidad al campo energético y nos conecta al campo energético universal. Como un lente, la estrella fue enfocando la energia inaugural de este primer ciclo de la Nueva Tierra.
Los elementos tierra-agua señalaron su protagonismo en ese gran sextil y en el curso evolutivo de estos tiempos, pudimos verlos actuar junto con el aire y el fuego, manifestando la energía planetaria en su proceso de transformación.
El Portal de Leo es la fauce abierta de un signo animal que nos recuerda el poder y la fuerza integradora de lo material y lo espiritual mostrando asi su derecho a reinar sobre los demás animales...
Energía que nos transforma y que transformamos...
La estrella de Sirio que alberga a la Gran Hermandad Blanca, a los Ancianos de Lemuria y a la Conciencia Crística., se asoma en el horizonte mañanero después de los 70 días de recorrido invisible a nuestros ojos...Los egipcios, anteriores atlantes, nos dejaron el legado de los sirianos.
Los campos electromagnéticos que proyecta el centro galáctico cambian la biología del mundo como el del sistema solar. El ADN se hace evidente como un superconductor orgánico que almacena palabras de luz e intenciones que pueden programarse en cualquier ADN humano. El 10% construye proteínas pero el remanente 90% es para almacenamiento de datos y para la comunicación. ( Ver Kryon, Las Doce capas del ADN). El ADN tiene la habilidad de crear pequeños agujeros dimensionales para acceder a otras dimensiones, mundos y lineas de tiempos. No está restringido a las reglamentos de la Tierra pues sigue leyes universales.
Son tiempos, pues, para crear con la intenciòn alineada a la intención de Mama Galaxia y Mama Tierra...La Diosa se revela como la energía amorosa que dirige nuestra intención para que la sembremos de manera específica y concreta, con plena convicción!
La conciencia ya no es individual, es planetaria, es comunitaria y el león de nuestro ser interno es el que cuida y ordena las expresiones y rasgos de nuestra individualidad para que se canalizen por el bien colectivo.
Ante los eventos mundiales que se rigen bajo estos aspectos energéticos, solo podemos hacer una cosa : cambiar del juicio y la crítica , de la frustración o de la agresión a la incondicionalidad de la energia entrante que es vector de luz, conciencia y amor y es nuestra conciencia crística.
Está representada por el león que ruge en el corazón recordándonos su poder radicado en la verdad...El Amor es la fuerza creadora por excelencia en el universo y solo a ella hemos de obedecer!
La tarea continúa pero la asistencia del cielo es cada vez mayor y la facilita!
Los acontecimientos mundiales nos hablan de remezones profundos en la conciencia colectiva, las redes del internet nos permiten ser testigos de la difusión de la información y vivir la conexión de lo local con lo mundial. Son tiempos de contraste, donde vemos la dualidad en cada aspecto de la vida, sin embargo, sabemos que no se trata de situarnos en un lado o aspecto sino de concebir la totalidad del fenómeno. Superar la mentalidad de división y separación del ego que reinó como el falso poder del león para abrazar la unidad de la conciencia planetaria y ser consecuentes con ella, porque reconocemos hacer parte de la totalidad que es nuestra Mama Tierra.
Las crisis que se viven a nivel personal y social son signos de movimiento y oportunidades de cambio. Solo ameritan aceptación, entrega y confianza. El guerrero de la luz representado por el hermoso felino desarrolla por medio de este acto, sagrado en esencia, la verdadera fortaleza, la capacidad de abnegaciòn y sacrificio, la generosidad y la valentía, el corazón de león.
Estos son los tiempos que vivimos, somos los que vinimos a vivirlos!
MC
Inspirado en Jennifer Hoffman y Gillian Mc Beth Louthan
Hemos desembocado en escenarios de proyecciones apocalípticas, de versiones y suposiciones naturales a la incertidumbre del camino entre mundos. Pero los códigos de luz que irradia el núcleo galáctico en cumplimiento de un ciclo más de precesión del equinoccio terrestre, nos anuncian en qué consiste este tiempo de transiciòn; vamos de la tercera a la cuarta y finalmente, a la quinta dimensión. El conocimiento se ha venido abriendo, la conciencia se ha despertado en una humanidad sedienta de espiritualidad ante los siglos anteriores de desarrollo material que opacó este aspecto en gran parte de los humanos. La Caída consistió en la desconexión de nuestros códigos de luz que nos dejaron a merced del poder de fuerzas oscuras y a la vez, se refiere al fin de la Lemuria y Atlántida, épocas de luz del humano en el planeta, épocas pasadas que solo ameritan recordarse para entender nuestro origen divino.
La Caída ha dado paso a la Ascensiòn!
El Portal del León es definitivamente la puerta estrecha. Hemos caminado auspiciados por guías, ángeles y maestros ascendidos que nos han recordado nuestra procedencia de la luz como energía creadora y manifestadora de la esencia divina.
El Gran Sextil de Julio diseñó una estrella tetraédrica en nuestro cielo recordándonos el vehículo de luz, el Mer'Ka'Ba , que nos permite permanecer anclados al corazón y a su memoria ancestral, que da estabilidad al campo energético y nos conecta al campo energético universal. Como un lente, la estrella fue enfocando la energia inaugural de este primer ciclo de la Nueva Tierra.
Los elementos tierra-agua señalaron su protagonismo en ese gran sextil y en el curso evolutivo de estos tiempos, pudimos verlos actuar junto con el aire y el fuego, manifestando la energía planetaria en su proceso de transformación.
El Portal de Leo es la fauce abierta de un signo animal que nos recuerda el poder y la fuerza integradora de lo material y lo espiritual mostrando asi su derecho a reinar sobre los demás animales...
Energía que nos transforma y que transformamos...
La estrella de Sirio que alberga a la Gran Hermandad Blanca, a los Ancianos de Lemuria y a la Conciencia Crística., se asoma en el horizonte mañanero después de los 70 días de recorrido invisible a nuestros ojos...Los egipcios, anteriores atlantes, nos dejaron el legado de los sirianos.
Los campos electromagnéticos que proyecta el centro galáctico cambian la biología del mundo como el del sistema solar. El ADN se hace evidente como un superconductor orgánico que almacena palabras de luz e intenciones que pueden programarse en cualquier ADN humano. El 10% construye proteínas pero el remanente 90% es para almacenamiento de datos y para la comunicación. ( Ver Kryon, Las Doce capas del ADN). El ADN tiene la habilidad de crear pequeños agujeros dimensionales para acceder a otras dimensiones, mundos y lineas de tiempos. No está restringido a las reglamentos de la Tierra pues sigue leyes universales.
Son tiempos, pues, para crear con la intenciòn alineada a la intención de Mama Galaxia y Mama Tierra...La Diosa se revela como la energía amorosa que dirige nuestra intención para que la sembremos de manera específica y concreta, con plena convicción!
La conciencia ya no es individual, es planetaria, es comunitaria y el león de nuestro ser interno es el que cuida y ordena las expresiones y rasgos de nuestra individualidad para que se canalizen por el bien colectivo.
Ante los eventos mundiales que se rigen bajo estos aspectos energéticos, solo podemos hacer una cosa : cambiar del juicio y la crítica , de la frustración o de la agresión a la incondicionalidad de la energia entrante que es vector de luz, conciencia y amor y es nuestra conciencia crística.
Está representada por el león que ruge en el corazón recordándonos su poder radicado en la verdad...El Amor es la fuerza creadora por excelencia en el universo y solo a ella hemos de obedecer!
La tarea continúa pero la asistencia del cielo es cada vez mayor y la facilita!
Los acontecimientos mundiales nos hablan de remezones profundos en la conciencia colectiva, las redes del internet nos permiten ser testigos de la difusión de la información y vivir la conexión de lo local con lo mundial. Son tiempos de contraste, donde vemos la dualidad en cada aspecto de la vida, sin embargo, sabemos que no se trata de situarnos en un lado o aspecto sino de concebir la totalidad del fenómeno. Superar la mentalidad de división y separación del ego que reinó como el falso poder del león para abrazar la unidad de la conciencia planetaria y ser consecuentes con ella, porque reconocemos hacer parte de la totalidad que es nuestra Mama Tierra.
Las crisis que se viven a nivel personal y social son signos de movimiento y oportunidades de cambio. Solo ameritan aceptación, entrega y confianza. El guerrero de la luz representado por el hermoso felino desarrolla por medio de este acto, sagrado en esencia, la verdadera fortaleza, la capacidad de abnegaciòn y sacrificio, la generosidad y la valentía, el corazón de león.
Estos son los tiempos que vivimos, somos los que vinimos a vivirlos!
MC
Inspirado en Jennifer Hoffman y Gillian Mc Beth Louthan