Donde el espejo no es el otro
porque muchos yos se aparecen en los otros…
Donde el espacio que ocupo va
ampliándose y ya no es sólo mi casa o ciudad, país o planeta…
Donde la gente, yo y los
otros, dejamos de ver la vida que llevamos como la única real y en cambio,
vivimos varias vidas simultáneas.
Donde el tiempo sí va pasando
y muy rápido!
Son los ecos de un mundo que
muere y otro que nace con su cambio de paradigmas, su elevación de conciencia,
su multidimensionalidad.
Cada ser tiene su propio
mundo que vive colisionado con el pasado-lo que aún no ha soltado- y el futuro-
lo que busca o niega ser-. El presente lo marca la rutina cotidiana de las
llamadas necesidades básicas y las emociones abiertas o reprimidas de lo que se
cocina en su interior …En eso todos somos iguales!
Pero existe una igualdad
mayor. Una que no tiene que ver con el estrato social ni con raza o religión,
con edad o con sexo. Es aquello que llamamos espíritu. Aquello que no tiene
asidero físico pero que se hace manifiesto en nuestra realidad de muchas
formas. El asombro ante una flor, un pájaro, un atardecer, una luna llena; el
sentimiento de compasión por el que sufre una pérdida, por el que es rechazado,
indefenso y atacado. El sueño simbólico, el ideal puro y la presencia viva de
los ancestros son también el espíritu que nos habla.
Ese bagage de cosas
espirituales que hemos experimentado y vamos experimentando, nos persigue
recordándonos un origen que no solo es humano
o biológico. Un origen de donde procede lo que en esencia somos todos. A partir
de allí, debemos volver a mirar el mundo cada vez más seguido hasta redefinirlo
completamente.
Ese es el gran desafío!
Romper la barrera de los
dogmas, de los prejuicios, del qué dirán. Sentir ese núcleo y hablar, cantar y
bailar desde allí..cada vez más. Lo que conocemos como ser honestos pasa por
ese camino de adentro hacia afuera. Sacar los trapos al sol, mirarnos en
nuestras debilidades, vicios y hábitos cultivados o heredados. Sacudir el polvo
de siglos, editar los parlamentos, los comportamientos que repetimos…porque sí.
Mirarnos desnudos…
Si eres un chico que va
culminando su tarea de ser “yo”, quizás aún no es apremiante hacer esta
limpieza. Pero si puedes darte cuenta qué archivos estás cargando que no son
tuyos, que no te sirven porque dentro de ti ya forcejeas y te resistes...De
hecho los niños nuevos tienen más claridad de que su misión en este mundo no es
repetir las actitudes de la generaciones anteriores.
Si atraviesas los años de
producir y procrear, talvez te sea más fácil aceptarte para poder verte a la
luz de tu naturalidad.
Pero si estás en la edad
dorada de la sabiduría, has arribado al punto cero para vaciar y retomar la
escucha de la esencia a la que retornamos, la que trajimos a esta vida y
abandonamos sólo para reconocerla en esos momentos donde suele aparecer con
nitidez eso que llamamos espíritu.
Eso que alumbra
verdaderamente y nos conduce en los tiempos de oscuridad, nos señala lo
verdadero de lo que no lo es, nos ayuda a priorizar, nos da el equilibrio para
movernos entre los mundos que atravesamos.
Lo que es eterno cuando ni la
vida de mi persona o de mi propia alma, lo es. Lo que da sentido al hecho de
estar aquí...ahora.
Lo que brilla en el interior
y nos guía para hacer de la vida, un camino espiritual.
Un camino que nos lleva hacia
adentro de nosotros mismos y que a la vez, nos trae de regreso a la vida, las
veces que sean necesarias, para aprender y reaprender, único sentido de estar
encarnados.
Un camino cíclico, que
hacemos individualmente y juntamente, con el planeta, la galaxia y el universo
del que hacemos parte.
Un camino hacia el interior,
desde el exterior o al revés. Un camino en espiral, un camino entre dos mundos,
uno que se derrumba y otro que comienza.
Un camino que nos lleva a la
ascensión misma de la Madre Tierra y sus hijos de una dimensión de conciencia a
otra que se rige con la sabiduría del corazón. Practicar su escucha es la
manera de caminar ya que sólo lo que experimentamos es lo que se constituye
como verdad.
Y esa verdad interior se
alimenta de la conexión que reestablecemos con el espíritu.
![]() |
Om Mani Padme Hum, Om Mani Padme Hum, Om Mani Padme Hum, Om Mani Padme Hum, Om Mani Padme Hum, Om .... |
Gracias amiga, por expresar tu sentir y ayudar a otros a ver cómo es el verdadero camino del espíritu que es el mirar hacia el interior; sin embargo, son muchos más lo que están mirando hacia afuera y buscando el culpable de sus desdichas en el exterior y no se dan cuenta que el tiempo y el espacio se están fusionando y que el pasado y futuro es mera ilusión......hay que vaciar la mente ( como tu dices sacar la trapos al sol) y volver al estado de inocencia para experimentar la multiidimensionalidad
ResponderBorrar